Existe una diferencia entre la curiosidad y el asombro: mientras una busca, la otra encuentra. En la obra de Alberto ambas virtudes se encuentran y componen entre sí una coreografía lumínica que expone una realidad que se resiste a ser representada. Tensión y armonía; instantáneas de un lugar al que quizá nunca regrese pero que ya hizo suyo. Una imagen que cuenta las historias, recuerdos que recorren cada rincón del día vivido y configuran el poema.
Siglo XIX, confeccionas una piel con tus fibras de algodón. Iridice, se descubrirá después que la luz de la cera puede tejer mantos con tus fibras de acero.
A.S.