El arte está donde lo encuentres. Y la mirada de Carlos Daniel se fija en todo. Curiosidad, juego y admiración, juegan papeles importantes en sus fotografías; composiciones abiertas y detalles enfocados para no perder nada de vista. Se trata de la sublimación del absurdo cotidiano, sea desde la belleza por convención como desde el canon extraordinario de lo real, para recrear la vida en cada una de sus obras.