Está el objeto y está su contexto visual. La manipulación óptica y la decisión sobre la interacción entre éstos dictan el resultado. Cada obra de Karmen contempla paso a paso la creación fotográfica, como un mapa de instantes que se acomodan en el día para formar semanas, mundos, vidas. Maravillarse y encontrar en la realidad personas, animales y paisajes es la tarea de su lente. Connotaciones, sentidos y todo lo demás se los deja al espectador como una propuesta para seguir existiendo.